Poseer un vehículo clásico no suele ser sencillo. A veces llegan a nosotros por la vía directa de la herencia, otras son adquiridos, a veces incluso encontrados por casualidad. Y no siempre los automóviles clásicos se encuentran en buen estado. ¡Cómo vamos a pedir que incluyan el Manual de Instrucciones original!
Sin embargo a veces tenemos esa suerte. Cuando adquirí mi Volkswagen Beetle de los 60 hace ya más de ocho años y lo conduje a mi casa, me entretuve unas horas abriendo y cerrando todas sus puertas y husmeando en todos los recovecos. Por ejemplo, encontré una antiquísima y reseca revista del corazón junto a la batería, que se había deslizado desde el asiento trasero; también hallé algunas monedas, cosa más habitual.
Portada del Manual de Instrucciones, con un acertado diseño donde se nos muestra todo el catálogo de Volkswagen de una: Tipos 1, 2, 3 y 4. |
Pero lo mejor de todo fue encontrar en la guantera, en óptimo estado de conservación, el Manual de Instrucciones original del Volkswagen Sedán. Será en un próximo post que cuelgue fotografías detalladas y curiosas del mismo, pues lo merece. En éste colgaré tres fotos representativas del Manual de Instrucciones: Práctica de conducción, conservación y autoayuda. Tipos 1, 2, 3 y 4 que acompañaba al respectivo Manual de Usuario de los respectivos modelos.
Se trata de una edición de Agosto de 1972 (correspondiente por tanto al cambio de "temporada de modelos" de Volkswagen, que se realizaba de agosto a agosto) y pertenecía a una furgoneta Volkswagen Transporter 2 (oficialmente, Tipo 2) matriculada a principios delos años 70.
Este Manual incluye datos que la casa Volkswagen consideraba de alto interés para sus clientes, esmerándose en ofrecer no sólo una secuencia de instrucciones para el uso de sus vehículos en la primera parte del Manual sino también toda una serie de consejos y recomendaciones para la conducción en general: Práctica de conducción, Economía en la conducción, Conservación y mantenimiento, Valor constante del vehículo gracias a una adecuada conservación (fomentando con ello que el mercado de segunda mano de Vochos tuviera mayor calidad), Cambo de ruedas, Reglaje de faros, Conservación de batería, Desmontaje y montaje de asientos, Levantamiento del vehículo mediante plataforma elevadora, etcétera.
En el prólogo, el fabricante explica la intención de este Manual: "Este Manual de Instrucciones puede hacer de Vd. un conductor VW bien informado; pero no es su objetivo, ni entra dentro de sus posibilidades, convertirle en un técnico especialista VW.
Tanto la legislación sobre seguridad, como la defensa del medio ambiente, prohíben que se ejecuten particularmente trabajos de reparación y de ajuste de motor y piezas del chasis, más allá de un marco de operaciones estrechamente limitado …
… Los aficionados al 'hazlo tú mismo' disponen todavía, no obstante, de suficientes posibilidades para el ejercicio de sus actividades, las cuales –opinamos nosotros– deberían concentrarse principalmente sobre el terreno de la conservación del vehículo".
Parece que durante un proceso de restauración tendremos que dejar de hacer caso un tiempo a estas recomendaciones de Volkswagen… pero en cuanto nuestro vehículo esté flamantemente terminado, podremos disfrutar de la realización de un buen trabajo cambiando aceite (siempre conforme a la legislación medioambiental de la región donde vivas), regulando el carburador, cambiando la batería, algún fusible o alguna bombilla fundida de vez en cuando.