miércoles, 23 de mayo de 2012

¿CÓMO SE LLAMA EL VOLKSWAGEN BEETLE?


¿Cuál es el verdadero nombre del Volkswagen? Igual que cuando éramos niños y no sabíamos el nombre de nuestra madre o nuestro padre, y eran sólo “papá” y “mamá”, al Volkswagen nos hemos acostumbrado a llamarlo cariñosamente de mil maneras en mil lugares diferentes, todas ellas alusivas a su aspecto poco habitual.

Recordemos que fue diseñado por Ferdinand Porsche a finales de los años 30, en el período de entre guerras, cuando los coches aún se diseñaban con estribos, guardabarros independientes, defensas no integradas y parabrisas planos, aún evolucionando desde los diseños tipo carruaje de las dos primeras décadas de la automoción.


Puede ser un Escarabajo, un Beetle, un Zhuk o un Bug.
Fotografía de Adrian Pingstone.


En Alemania se le conoce como Volkswagen Käfer, que se traduce como Volkswagen Escarabajo. A los modelos de ventana trasera partida se les llamaba también Pretzel, debido a una galleta alemana que tenía esa forma.

También en España, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Panamá se le conoce como Escarabajo, y Escarabat en Andorra; si bien en Colombia y Ecuador se refieren igualmente a él como el Pichirilo y en Panamá como Tortuguita. En Chile se le conoce alternativamente como Poncho. Y en Uruguay y Paraguay también se usa la conocida denominación brasileña de Fusca, que como curiosidad proviene de la sonoridad de la unión de las letras VW en pronunciación alemana, fau-vê, y de ahí fulque, fulca y por fin, fusca.

En otros lugares de Europa también se le llama por sus formas redondas y encorvadas: Garbus en Polonia (que significa jorobado) o Zhuk (bicho) en Rusia. En Italia lo ven como un abejorro y así lo llaman Maggiolino, a ojos de los franceses y belgas es una mariquita (el Coccinelle), también Kever en Bélgica, en Finlandia es el Kupla (que significa burbuja), Bug o Beetle en Reino Unido (y también en los demás países anglosajones).


Taxis mexicanos… ¿ves algún Vocho? 


Pero es en Latinoamérica donde el Volkswagen Escarabajo ha adoptado más denominaciones diferentes: Peta en Bolivia, Sapito en Perú, Cucaracha en Honduras y Guatemala, Congorocho en Venezuela, Beetle o Vocho en México, Volky en Puerto Rico, Cepillo en la República Dominicana. Y en cada hogar por el mundo que disfruta de un Volkswagen se le llama de maneras diferentes, en algunas ocasiones muy cariñosas o poco habituales: “Volky”, “La Cosita”, “El Wagen”...

Pero ¿cuál es su nombre oficial? Pues ha tenido dos. Comenzó llamándose Volkswagen Tipo 1. Muy frío y lógico, por supuesto. Con el tiempo adquirió un nombre de tintes más comerciales: Volkswagen Sedán. ¿Cuál te gusta más de sus nombres oficiales? ¿Cómo lo llamas en tu país? Y si quieres, comparte también cómo lo llamas en casa, qué apelativo cariñoso o curioso le das.

domingo, 20 de mayo de 2012

¿ES CARO SER DUEÑO DE UN VEHÍCULO CLÁSICO?

Los vehículos clásicos siempre han sido vistos como un capricho que unos pocos se pueden permitir con holgura. Son costosos de mantener, sus repuestos son difíciles de encontrar y tardan en llegar. Además son coches que se estropean más a menudo porque son viejos.


Todos estos son tópicos que surgen de una realidad muy cierta: poseer un automóvil tiene un precio. Pero todo depende de los objetivos, la utilidad y el placer que nos proporcione el tenerlo. Hay gente que no está hecha para lidiar con "cosas viejas". A otros nos encanta disfrutar de la calidad de los materiales, olores, sonidos y experiencias de antaño, cuando las cosas se fabricaban con otra perspectiva, con más alma.

Un Volkswagen Escarabajo completamente despiezado. Sencillo, ¿no?

Y claro está, el ingrediente fundamental es qué coche queremos conservar o restaurar. ¡Este artículo no tiene validez si pretendes restaurar un Saab 92 destruido por el óxido, o un camión en esqueleto encontrado en un granero! La situación ideal es recibir un vehículo que ha pertenecido a nuestros padres o algún familiar y que ha sido razonablemente bien conservado, con un uso regular no abusivo.

Pero aún así podemos disfrutar de la restauración o conservación de un clásico si sabemos escoger el vehículo. Un utilitario como el Volkswagen Escarabajo, del cual se produjeron tantos millones de unidades, es un candidato ideal. Hay decenas de fábricas y tiendas de repuestos que al competir entre sí abaratan precios sin disminuir la calidad de sus productos. Todavía se pueden conseguir por precios relativamente buenos y en estados de conservación más que aceptables (es un vehículo que aguanta bien el trote y el paso de los años gracias al cuidado con que fue fabricado, la sencillez de su diseño y la calidad de los materiales empleados, especialmente hasta 1970).

Y lo que para mí es más relevante: puede ser un perfecto segundo o tercer vehículo para la casa (¡o incluso el único!). Durante años, mi Volkswagen cumplió en mi casa la función de tercer vehículo y se entregó con esmero en su misión de llevarme a la Universidad todos los días, así como enseñarme la responsabilidad que supone estar a cargo de un vehículo: revisiones mecánicas, revisiones técnicas, limpieza y mantenimiento ordinario, conducción responsable en la carretera.




jueves, 17 de mayo de 2012

AVENTURA FUSCA 1974: UN VOLKSWAGEN EN LA CARRETERA

Les invito a echar un ojo a la galería de fotos de Fusca 1974 Adventure, una aventura sobre las cuatro ruedas de un Volkswagen Escarabajo en Brasil, contada a través de las fotografías en el tiempo.


Descansando a un lado de la carretera, el Volkswagen Fusca 1974.

Estos amigos aprovecharán para hacer divulgación de concienciación ecológica para proteger la Amazonia. Aunque su blog está en brasileño, podemos utilizar la herramienta Google Translator para acercarnos a sus historias o, si nos atrevemos, iniciarnos en el brasileño, un idioma hermoso y accesible.


El Volkswagen Beetle tiene algunas modificaciones interesantes a simple vista, en chapa y pintura para sujetar la enorme baca sobre el techo en donde portan el equipaje y pertenencias, o la burra frontal para proteger al vehículo en caso de colisión con algún animal salvaje en carretera. Llantas ligeras y faros antiniebla sobre la burra, aparte de unos faros de larga distancia insertos en una modificación en el capó del Volkswagen.


Ha visitado algunos lugares realmente hermosos, pueblos pintorescos y paisajes espectaculares, generando siempre admiración por el pequeño Fusca modificado para portar todo su equipaje les acompañe en tamaña travesía.


Un paisaje en la región de Vale do Guaporé, tomada por los componentes
de la Aventura 1974 Fusca.

Otra increíble vista en la región de Guaporé. ¡Quién tuviera listo un
Volkswagen Escarabajo para dar paseos de esta envergadura!


Desde aquí les animamos a continuar con esta aventura que les está llevando por autopistas, carreteras y caminos de tierra por toda la región de Brasil. ¡Saludos y buen viaje a bordo del Volkswagen Fusca 1974!

domingo, 6 de mayo de 2012

EL MOTOR REFRIGERADO POR AIRE


Son muchas las características que hacen distintivo a los Volkswagen Beetle, Transporter, Tipo 181, Karmann Ghia y sus demás compañeros, pero entre ellas destaca una por inusual: el motor bóxer refrigerado por aire. No existe otro motor que se haya fabricado en mayor cantidad ni durante tantos años, y es el más polivalente jamás fabricado (sirvió a utilitarios urbanos, vehículos militares, anfibios, e incluso deportivos de alta gama como el Porsche 911)


El motor bóxer de un Volkswagen Escarabajo, casi escondido en su posición
horizontal debajo de los demás componentes del motor.


La primera patente fue realizada a finales del siglo XIX por el ingeniero alemán Karl Benz y se trasladdó al mundo de la producción en masa gracias al diseño Josef Kales (que ya había trabajado en este tipo de motores con anterioridad) y Xavier Reimpiess (quien se uniría al equipo de Porsche en 1934), bajo la supervisión de Ferdinand Porsche.

En estos motores la disposición de los cilindros es peculiar: están colocados en sentidos opuestos, enfrentados por parejas. Las parejas de pistones se mueven no alternativamente, sino a la vez dentro y fuera de los cilindros. Incluso se prescinde de contrapesos en el cigüeñal para equilibrar las piezas: menos elementos, menos desperfectos. Gran parte de su extrema robustez viene dada por carecer de radiador, bomba y canalizaciones de agua, así como por la necesidad de ser fabricado con mejores materiales debido a que alcanza temperaturas más altas.


Su configuración de pistones hace que sea un motor más ancho que alto y con un centro de gravedad muy bajo. Si sumas esto a que en los Volkswagen Escarabajo va colgando por detrás de las ruedas traseras, un acelerón de sopetón resulta algo muy divertido de sentir a sus mandos.

Una de las características definitorias del VW, su sonido, como un traqueteo, viene dada principalmente porque la cobertura del motor es diferente, de forma que vibra más. El proceso de aumento de revoluciones tiende a ser más suave que en otras disposiciones de motor. Además a lo haber agua circulando por su interior, los ruidos motores se amortiguan menos. La refrigeración se realiza a través de aire forzado por un ventilador central que es movido por una correa que lo conecta con el cigüeñal. Un radiador de aceite ayuda al proceso de refrigeración. El árbol de levas es accionado por un engranaje, estando ubicado en la zona central.


Un diagrama frontal y lateral del motor bóxer del Beetle,
incluyendo la caja de cambios en la vista lateral.


Como puede verse, los cilindros tienen un aleteo exterior que ayuda a disipar la temperatura, y están realizados en fundición. Las culatas son de aluminio, lo cual contribuye aún más a su ligereza.


¿Por qué se ha abandonado este diseño de motor bóxer en los vehículos de producción a gran escala? A pesar de ser un motor robusto, ligero, suave y resistente en condiciones climáticas extremas tanto en desiertos como en nieve, hay tres motivos principales: es un motor un poco más caro de producir que un motor habitual, no suele alcanzar un rendimiento en velocidad como los motores actuales y su consumo es un tanto mayor.

Pero hay algo que no se puede discutir: el motor bóxer refrigerado por aire de nuestro el Volkswagen es mucho más duradero. No sufre los efectos de la corrosión del agua al no utilizarla como líquido refrigerante y, al ser su eje motor mucho más corto, resiste mucho mejor los embates del tiempo.

miércoles, 2 de mayo de 2012

LA EXPERIENCIA DE CONDUCIR UN VOLKSWAGEN

¿Conoces esa sensación especial que se produce cuando conduces un Escarabajo? Mucho antes de hacerme con mi Volkswagen Escarabajo, había conducido algunas Volkswagen Transporter Combi T2, así que no era nuevo en las sensaciones de conducción que proporcionan los vehículos refrigerados por aire.

Un poco de velocidad con el Volkswagen.
El salto al Volkswagen fue una sensación de mayor agilidad y maniobrabilidad (¡aunque las Combis son sobresalientes en este aspecto!). También me ha parecido siempre estar conduciendo una especie de tanqueta de formas redondeadas, tal y como se ve desde el puesto del conductor: un capó que se pierde en curva y la aleta izquierda con el intermitente en su parte superior. Hacia detrás no queda más remedio que aplicar la imaginación para maniobras delicadas o, cosa frecuente, sacar la cabeza por la ventanilla para tomar noción de las aletas y parachoques traseros. Todo hasta que logras hacer en la mente las formas del Beetle y lo mueves sin problemas.

Otra cosa increíble es su aroma característico: todos los VW que he olido (no es que vaya por ahí oliendo Escarabajos, pero pasa…) tienen un perfume en común. Algo que los amantes de los libros viejos o los vinilos sabrán entender.

Emerson Fittipaldi a los mandos de un Beetle con doble motor en 1969.

Uno de los momentos más bonitos que he vivido con el Escarabajo fue una ocasión en que  dos amigos y yo dimos una vuelta en él cerca de mi casa. En un momento dado invité a uno de ellos a que tomara los mandos. Comenzó a conducir con reticencia y precaución, "con los coches viejos nunca se sabe". Pero poco a poco fue disfrutando y sintiendo la fuerza de esa caja de cambio de relaciones cortas, la transmisión directa a las ruedas traseras, el sonido poderoso del motor y lo divertido de una dirección ligera y un volante fino (¡qué lastima que se haya perdido en la conducción actual el tacto incomparable de un volante fino!).

Al final, después de haber tenido en sus manos un VW, entusiasmado, mi amigo alababa las virtudes del vehículo y la poderosa sensación de estar conduciendo una "máquina", algo que se ha perdido en la mayoría de los vehículos de hoy en día.

¿Y tú cómo te sientes cuando conduces tu Volkswagen?